Londres me pareció una ciudad alucinante. Enorme, llena de gente, gente por todas partes, a todas horas!
El viaje ha roto por completo la idea de tranquilidad y orden que tenía del ambiente Londinense.
Té a las 5? No creo. Más bien un par de pintas de cerveza a las 3.
Detrás de todo el barullo de gente me enamoró Portobello Road, la Tate Modern (donde viviría si pudiera), el Brittish Museum, y la gente (jovenes y viejos, modernitos o trajeados) bebiendo en la puerta de los bares, en la calle, por no poder fumar dentro. Y luego dicen de nuestro botellón!
En fin, una ciudad para estancias cortas e intensas.
A mí también me encantó la última vez que fui y ahora tengo un mono de volver. Que ganass!!
ResponderEliminarQue tal el verano??
Un besazo!